La verdad es que la historia es de película:
Un ladrón roba un furgón blindado. El guardia de seguridad, describe al atracador:
Lleca un chaleco amarillo reflectante, camisa azul, mascara de protección y unas gafas de las que usan en las obras.
Le buscan por la zona, pero casualmente, en la zona, a muchas personas que llevan el mismo atuendo: camisa azul, el chaleco, etc. Vestidos de la misma guisa.
Resulta que, el protagonista de nuestra historia, habia publicado un anuncio en internet, diciendo que contrataria a cualquiera que fuese vestido asi, a la hora del atraco.
Nuestro atracador deja la ropa que llevaba, y, lógicamente, escapa ileso.
Pero, mala suerte, la policia encuentra las ropas que este dejó cerca de la escena del crimen (por que no escondio una mochila en un contenedor, y las metio ahi, por ejemplo?), y por su ADN, son capaces de encontrarlo...
Es curioso que con una planificación tan buena del atraco, este al final fuese pillado por un avance en las técnicas de identificacion que estamos cansados ya de oir...
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